* La nefritis, o inflamación al riñón, es una de las enfermedades más frecuentes del sistema excretor, aunque suele presentarse, usualmente, en la infancia y adolescencia. Su forma más común es la glomerulonefritis, que aparece como efecto de la acción del aparato inmunológico frente a una infección esteptococica y como resultado de la acción de los mismos anticuerpos del organismo, los que dañan las proteínas del glomérulo renal. *Un padecimiento habitual, pero esta vez en las personas adultas, son los calculos renales. Estas pequeñas piedras se pueden formar tanto en el riñón como en la pelvis renal por la presencia de depósitos de cristales de oxalato de calcio trasportados por la orina. Su aparición está asociada a un aumento del nivel de calcio de la sangre, como cuando aparece un trastorno de la glándula paratiroides, o a exceso de ácido úrico, provocado por una dieta inadecuada o por el consumo excesivo del alcohol. Cuando son pequeños son evacuados por la orina sin problemas, si son mayores en tamaño producen un gran dolor, el cólico renal, y si son tan grandes que no pueden ser expulsados de forma natural, debe recurrirse a la cirugía o a la litotricia, tratamiento en base a ondas de choque que pulverizan las piedrecillas. *También afectan al riñón la pielonefritis, infección bacteriana asociada a la diabetes, la uremia, o acumulación de desechos en la sangre asociada a degeneración renal, algunos tipos de tumores y quistes, e incluso una enfermedad producida por la acción de los anticuerpos, el lupus eritematoso sistémico, presente en las mujeres mayores de cuarenta. *De menor ocurrencia, pero de gran gravedad, es la trombosis renal, que puede colapsar el tejido renal. publicado por paola andrea rincon